Cara o cruz

Cada día la vida me sorprende más. Hoy, mientras me preparaba, recordaba aquello de "Obama enviará más tropas a Afganistán". Es domingo, ha vuelto a amanecer un nuevo día, y ya se oyen ecos de muerte.

No sé si es porque Dios lo quiso, porque me reencarné, o simplemente, porque es así; pero es curioso estar al otro lado de la guerra. A menudo, el constante flujo de noticias hace que nos acostumbremos a ellas, que pasen a formar un simple dato más, que ya es parte de nuestra vida cotidiana. Claro está, que esto viene desarrollándose con el tiempo. Vivimos en una época de optimismo, nos podemos considerar seres poli mediáticos capaces de controlar, casi de manera simultánea, cualquier medio de comunicación, accediendo a un gran abanico de información. Sin embargo, no es aquí donde quería llegar.

Madrid, son las dos de la tarde. Hay un gran alboroto en torno a los pasillos. Seremos diez jóvenes universitarios, queremos una explicación a uno de los míseros problemas, que muchas veces no nos dejan vivir. Han salido las notas del examen, los resultados no han sido muy fructíferos...
Afganistán, son las dos de la tarde. Hay un gran alboroto por los alrededores, se oyen disparos. Cerca, diez jóvenes buscan sobrevivir. Quieren una explicación. Han salido los soldados, los resultados no han sido muy fructíferos... Pronto llegarán más.



"(...) no sé si es porque Dios lo quiso, porque me reencarné, o simplemente, porque es así; pero es curioso estar al otro lado de la guerra (...)"


Aunque este ejemplo puede que pertenezca a la ficción, es la hora de que reflexionemos sobre la gravedad de nuestros problemas. Cuando normalmente, el mayor de éstos es: estudiar, trabajar, el amor, ganar dinero, la crisis,etc. No debemos olvidar en nuestra rutina diaria, que todos los días, millones de personas buscan sobrevivir en el mundo. Denunciemos actos a través de todas las herramientas que podamos, como yo hoy con los blogs, y lo más importante, tratemos de aprovechar y vivir la vida al máximo.

Llora cuando haya que llorar; grita cuando tengas que gritar; ríe cuando tengas que reír... Pero sobre todo, ama tu vida y se feliz.

Luchemos por la paz mundial, y no por el premio Nobel, aprovechemos los nuevos recursos que la red nos ofrece, Ccerremos los ojos dando gracias por el día, pensando que mañana será mejor. Porque, al fin y al cabo, alguna que otra vez -en mi caso, hoy- razonamos y sentimos; vivimos y morimos, en busca de un objetivo: ser felices.

Intenta pues, extender la felicidad.

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