Comienzo esta entradilla acogiéndome al lema utilizado por los compañeros de PASEET, en las jornadas sobre los retos de la red. Hoy en día en la sociedad de la información -la nuestra- hay una pregunta en el aire: ¿Llegará el fin de la prensa en papel? Bill Gates se empeña en afirmarlo, sin embargo son muchas las incógnitas las que levanta este cambio. Venga o no el fin del papel, lo importante es que nos adaptemos con optimismo, porque ante todo ¡Qué viva el periodismo!
Si analizamos la encuesta expuesta en esta web los resultados son abrumadores. El 77% de los votantes cree que los periódicos no desaparecerán como tales, frente a un 11% que lo afirma,y otro tanto que no sabe. Hay muchísimas tradiciones que han perdurado a lo largo de nuestra historia, los periódicos podrían formar parte de ellas, el ojo humano se ha ido adaptando a el papel desde que apareció la imprenta y la comodidad que nos ofrece a los lectores es mucho más óptima que la que podrían llegar a darnos sus copias en la red. A pesar de todo ello, existen muchos contras, la conciencia ecológica está aumentando considerablemente conforme nos acercamos a las catástrofes naturales y dentro del desarrollo sostenible se vería viable la sustitución del papel de periódico por los bites de la red, y es que tenemos que tener en cuenta que de todos los sectores, donde más papel se gasta, es en la prensa.
La cuestión sigue en alza, pero si hay algo que está claro con la entrada de Internet, es el desarrollo del periodismo ciudadano. Actualmente, casi todas las personas pueden convertirse en informadores, a través de herramientas prácticamente instantáneas como las redes sociales o twitter; o bien con blogs en los que aportar una información más amplia y detallada. El gran reto del periodista es adaptarse a esta nueva innovación, demostrar porqué es un profesional de la información, aprovechando también a estos periodistas ciudadanos, sabiendo elegir lo realmente correcto, apartándolo de lo malo.
Como podéis observar, la evolución de la red nos trae junto con las ventajas, cambios lque sino sabemos adaptarnos a ellos, acabarán por comernos...
Si analizamos la encuesta expuesta en esta web los resultados son abrumadores. El 77% de los votantes cree que los periódicos no desaparecerán como tales, frente a un 11% que lo afirma,y otro tanto que no sabe. Hay muchísimas tradiciones que han perdurado a lo largo de nuestra historia, los periódicos podrían formar parte de ellas, el ojo humano se ha ido adaptando a el papel desde que apareció la imprenta y la comodidad que nos ofrece a los lectores es mucho más óptima que la que podrían llegar a darnos sus copias en la red. A pesar de todo ello, existen muchos contras, la conciencia ecológica está aumentando considerablemente conforme nos acercamos a las catástrofes naturales y dentro del desarrollo sostenible se vería viable la sustitución del papel de periódico por los bites de la red, y es que tenemos que tener en cuenta que de todos los sectores, donde más papel se gasta, es en la prensa.
La cuestión sigue en alza, pero si hay algo que está claro con la entrada de Internet, es el desarrollo del periodismo ciudadano. Actualmente, casi todas las personas pueden convertirse en informadores, a través de herramientas prácticamente instantáneas como las redes sociales o twitter; o bien con blogs en los que aportar una información más amplia y detallada. El gran reto del periodista es adaptarse a esta nueva innovación, demostrar porqué es un profesional de la información, aprovechando también a estos periodistas ciudadanos, sabiendo elegir lo realmente correcto, apartándolo de lo malo.
Como podéis observar, la evolución de la red nos trae junto con las ventajas, cambios lque sino sabemos adaptarnos a ellos, acabarán por comernos...
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